No pocas personas hablan del amor en pareja.
Una cara de desolación es parte del conflicto de relacionarse emocionalmente.
Momentos maravillosos también.
Las personas anhelan parejas que se acomoden a sus expectativas.
A eso le llaman la "media naranja", el "príncipe azul", la "dama soñada".
La verdad es que nadie, ni quiere amoldarse ni quiere dejarse manipular.
Total el fracaso y la angustia.
Muchos sufren pensando que el amor es ingrato con ellos.
Muchos no están dispuestos a abandonar sus patrones de manifestación sentimental.
El resultado de ello es la carencia en la vivencia de eso que se llama amar.
Cuando una persona descubre el amor nadie ni nada se lo puede quitar.
Es como un estado de conciencia.
Es como, digamos, la aritmética, luego de que se aprende a sumar, no existe posibilidad alguna de que aquello se pierda. No depende de que el profesor se mantenga presente. Simplemente está con nosotros y nosotros tenemos la confianza de que en cualquier momento la podemos usar.
Entonces, los que han descubierto el amor en sí y para sí, saben que en cualquier momento lo pueden manifestar, lo pueden expresar y lo pueden entregar con la facilidad del perito en su informe. No hace falta que el ser amado esté, no depende de eso. Siempre el amor está en ellos, vive con ellos y los llena completamente y por esa razón la persona amada se mantiene ahí, con ellos; a no ser que por fuerza mayor, como la muerte, por ejemplo, abandonen su estancia sentimental.
Las personas que saben por vivencia y esfuerzo conciente que amar es compromiso, aceptación, entrega, tiempo, comprensión y entendimiento, amistad, alegría...saben que pueden amar y también que pueden volver a amar si en algún momento de la vida se les es quitado el ser beneficiario de su amor, por cuanto pueden encontrar dicha fuerza de compromiso, aceptación, entrega, tiempo, comprensión, amistad, alegría, para sí y los demás, como un instante de satisfacción a la sonrisa.
Si la persona no encuentra el amor, no es porque no ha encontrado una pareja estable, sino más bien no ha encontrado como manifestarlo, al amor, en su vida.
Si yo, espero que los demás se acomoden a mis necesidades y no lo logro, no podría decir que el amor me es ajeno. Más correcto sería entender que no he logrado dirigir mi conciencia hacia aquello que en un momento histórico mi pareja requiere de mi.
Esto se explica gráficamente con la imagen de "Cupido"
Un angelito tensando un arco con la intención de enfilar una saeta hacia el ser amado.
Una pareja que ha logrado amarse en virtud de la estabilidad económica, "te doy y recibo", en un momento histórico de pobreza, si no enfila la saeta de Cupido hacia, por decir algo, la comprensión, la pareja podría pasar sendos problemas y hasta separarse.
Se podría decir en este ejemplo, ¿que no existió amor?, ¿que no se estuvo con la pareja ideal? o más bien, ¿que no se supo dirigir la intención de amar hacia un nuevo patrón?
Las posturas de auto consideración, de auto compasión en nada ayudan en el proceso de amar.
La conciencia de que debo saber realizar los cambios necesarios para lograr el amor...si.
Cuando descubra cada rayo del amor, mientras más mejor, entonces el amor no lo abandonará, aunque las parejas si lo hagan...ya sabe la vida es la vida.
Recuerde que esto no significa más parejas...significa más rayos de amor. Mayor conciencia al relacionarse.
Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño.
