El conocimiento es humano y es inherente a su imperfección ya que la “verdad” es perfecta y no se desconoce a sí misma.
Como el bambú nuestro conocimiento específico se desarrolla muy lentamente hasta que se obtiene una verdad y al hacerlo se alcanza niveles no imaginados.
Navegar por el océano de la “verdad” con mente cerrada nos aparta del progreso y limita nuestro horizonte al más desilusionante de los destinos.
Enchufarse al conocimiento, enchufarse a la luz, enchufarse a lo nuevo, es querer dinamizar nuestra existencia.
me quedo con navegar por el oceano de la verdad.
ResponderEliminarsaludos.
Saludos cordiales.
ResponderEliminarLou.
Muchas gracias por tu participación.
Atentamente
Erick