jueves, 6 de enero de 2011

El Publicano y El Fariseo.

"Reflexionando un poco sobre las diversas circunstancias de la vida, bien vale la pena comprender seriamente las
BASES SOBRE LAS QUE DESCANSAMOS" (1)




"Una persona descansa sobre su posición, otra sobre su dinero, aquella sobre el prestigio, estotra sobre su pasado, estotra sobre tal o cual título, etc.,etc.,etc.
Lo mas curioso es que todos, ya sea rico o mendicante, necesitamos de todos y vivimos de todos, aunque estemos inflados de orgullo y vanidad.
Pensemos por un momento en lo que puedan quitarnos. ¿Cuál sería nuestra suerte en una revolución de sangre y aguardiente? ¿En qué quedarían las bases sobre las que descansamos?, ¡ay de nosotros, nos creemos muy fuertes y somos espantosamente débiles!
El "yo" que siente en sí mismo la base sobre la cual descansamos, debe ser disuelto si es que en realidad anhelamos auténtica Bienaventuranza" (1)

Jesús el Cristo dijo:
"Dos hombres subieron al templo a orar; uno era Fariseo y el otro Publicano. El Fariseo, puesto en pié oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni como este Publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano. Mas el publicano estando lejos, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: Dios, sé propicio a mi pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro;
porque cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido" (2)


Atentamente
Erick Bojorque

(1) SAMAEL AUN WEOR. Tratado de Psicología Revolucionaria. EG CARF. Página 135.
(2) LUCAS: 17:10-14

6 comentarios:

  1. Saludos cordiales.
    Lavidamisma.

    Bienvenida.
    Muy amable.

    Atentamente
    Erick Bojorque

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  2. Saludos cordiales.
    Alma.

    Bienvenida.
    Maravilloso comentario.
    Muchas gracias.

    Atentamente
    Erick Bojorque

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  3. Seguramente uno de los mayores y más habituales pecados del hombre sea la vanidad, la soberbia, el creernos mejores que el otro...

    Saber lo que somos, reconociendo nuestros defectos y nuestras virtudes, supongo que es el trabajo de toda una vida.

    Gracias Erick

    Un abrazo grande

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  4. Saludos cordiales.
    María.

    Muy amable tu presencia.
    Gracias.

    Atentamente
    Erick Bojorque

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