En la cultura de la violencia, la víctima es la culpable.
Si a una chica la violan, ella tiene la culpa, por usar faldita.
Si a una persona le roban, ella tiene la culpa, por andar descuidada.
Si a un individuo le agreden, el mismo se lo buscó.
Si a un niño lo raptan...¿cómo lo has de mandar sin guardia?
Esa es la cultura de la violencia.
En ella el agresor es rey.
En ella no existe la buena convivencia, existe el oportunismo y el arribismo.
En ella la corrupción y el trabajar solamente por dinero.
En ella la justicia es de manos cruzadas.
En ella el policía justifica al agresor.
En una sociedad llevada por la cultura de la violencia, el ciudadano común se siente inseguro.
Inseguro, no por que existe anarquía o delincuencia, sino por que no se controla al agresor.
Una sociedad así es una sociedad que clama por seguridad.
En una sociedad llevada por la cultura de la violencia, los estamentos judiciales son corruptos. Personas indolentes con la angustia que provocan al no realizar su trabajo.
La indolencia, la falta de acción, la irresponsabilidad y la negligencia, son hijas directas de la falta de vocación.
Cuando una persona está ubicada en el lugar al que no pertenece su vocación, su accionar es corrupto.
"El sentido de la vocación, es algo que pertenece a nuestra propia ESENCIA INTERIOR; es algo muy adentro, muy profundo, muy íntimo.
El sentido vocacional lleva al hombre a acometer con verdadero denuedo y desinterés verdadero las mas tremendas empresas a costa de toda clase de sufrimientos y calvarios" (1)
Una sociedad en la que las personas no se conocen y por ende no conocen su verdadera vocación, la razón de ser de su existencia, será una sociedad corrupta y por ende una sociedad violenta.
"El día en que un hombre pueda decir la verdad YO SE QUIEN SOY Y CUAL ES MI VERDADERA VOCACIÓN, desde ese instante comenzará a vivir con verdadera rectitud y amor. Un hombre así vive en su obra y su obra en él." (1)
Atentamente
Erick Bojorque
(1) SAMAEL AUN WEOR. Educación Fundamental. Página 75.