martes, 17 de mayo de 2011

¿Por qué a mi, si soy tan bueno?

"Tenemos que anhelar un cambio verdadero, salir de esta rutina aburridora, de esta vida meramente mecanicista, cansona..." (1)




Saludos cordiales:

Las "cosas" de la vida ocurren muy a pesar de nuestra disposición favorable hacia ellas.
Los sucesos repetidos acontecen sucesivamente entre el devenir del sueño de nuestra consciencia.

Nos sentimos buenos.

Nos sentimos supremamente delicados, sinceros, abiertos, cariñosos, espontáneos.
Pero la vida nos deja siempre los mismo sinsabores.

Por que?
Grita nuestra alma atormentada...
Por qué?
Pide explicación nuestro ego.

Nos cansamos de tanto suplicio y por mas que lo hagamos, nada cambia.
Cansancio sonbre cansancio, no se soluciona nada.

Esperamos un nuevo día , un nuevo amanecer, una nueva vida, pero la noche fría y larga de nuestro vida-ego se mantiene igual.
La oscuridad es parte constante de lo que somos y lo que sentimos no escapa a ello.
Luz aparece, luz intermitente,  luz llegada de un mejor comportamiento tal vez, de estar seguros quizá, de un conocimiento adquirido posiblemente...nuevos amigos, un romace, trabajo afortunado...

¡El día ha llegado!...pensamos.
¡La suerte al fin cambió! decimos...pero, al primer problema...

¿Por qué a mi, si soy tan bueno?



Creerse bueno no hace nuevos eventos.
Creerse bueno no nos regala nuevas sonrisas.
Creerse bueno no nos permite entender los hechos.
Y aún así, reclamamos al creador...lo enjuiciamos.

Buscamos respuestas, salidas, no las encontramos.
Las puertas se cierran de para en par y solos con el frío de la sin razón, permanecemos arropados con los agujeros de la mentira.

Ya Basta.

La mano del Creador es gigante y nuestra mente no alcanza a entenderla.
¿Cómo podríamos comprender aquello en un estado de 97% de sueño de la consciencia.

Y reclamamos.
Y sentenciamos.
Nos revolcamos en el sufrimiento del sin sentido.

¿Por qué a mi, si soy tan bueno?

El cansacio afloja los músculos del entendimiento.
El cansancio retuerce las fibras de nuestra alma.
El cansancio nos permite sucumbir a la aceptación.

La aceptación.

Logrado aquello.
El artista moldea el barro.
Pero el artista ha de nacer.
El artista ha de convertirse en experto.

En experto del auto conocimiento.
En experto del auto análisis.
En experto de la auto observación.


Descubrir nuestros estados pasionales de reclamo, soberbia y queja, nos permite dejar atrás los cuestionamientos de claridad, el cansancio de vivir lo mismo y encontrar por nuestro propio medio...EL ANHELADO CAMBIO VERDADERO



Atentamente
Erick Bojorque

(1) SAMAEL AUN WEOR. Psicología Revolucionaria. Pag. 18

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