El Apuro...!

"La naturaleza no da saltos"

Carlos Linneo

El apuro destruye su cometido

Saludos cordiales.

El apuro, la desesperación, el desencanto, solo confirman la insatisfacción que el individuo siente hacia su misma existencia.

Buscar una salida es una problemática que envuelve al conglomerado humano.

Las escuelas iniciáticas plantean eficientes y metódicas formas para hacerlo.

Pero la impertinencia de acelerar los procesos, la impertinencia del pensamiento moderno de la obsolescencia, solo consigue destruir el camino que hemos emprendido.

"Los sistemas de la Revolución de la Dialéctica parecerán muy largos a las gentes impacientes. Empero no existe otro camino" (1) Así se expresa Samael Aun Weor con respecto a los estudiantes que quieren rápidos resultados en sus prácticas esotéricas, en cuanto al trabajo sobre sí mismos.

No se puede dar saltos y a una tarea le adviene otra con mayor responsabilidad.

Esperar que el avance interior sea visible puede causar derrotismo y mucha frustración.

Luego de eso, la retirada y el olvido.

Los apurados, los impacientes generan adversidad en su familia, en su comunidad, en su conglomerado.

"Los que quieren cambios rápidos e inmediatos en el orden psicológico y social, crean normas rígidas, dictaduras de la mente..." (1) y por ello encontramos diversas sectas y escuelas en donde sus líderes no cesan de impartir reglas y temores entre sus asustados seguidores, que no atinan a avanzar en el conocimiento interior. Esos líderes "no aspiran a que se sepa cómo pensar sino que dictan lo que hay que pensar" (1)

Pero también encontramos en nuestro interior aquellos tiranuelos que no cesan en su intención de dominarnos, auto imponiéndonos plazos, tareas y virtudes.

Esos tiranos de nuestra mente, esos yoes del apuro y la impaciencia, doblegan nuestro ánimo y buscan obtener rangos, estatus, poderes, tratando de saltar una inevitable secuencia en el despertar.

La paciencia, la tranquilidad, lo reserva y sobre todo la sapiencia de que todo sigue una secuencia, son las mejores armas para el iniciado que fielmente busca su despertar.

Atentamente

Erick Bojorque

(1) SAMAEL AUN WEOR. La Revolución de la Dialéctica. Página 177.