Saludos cordiales.
No sabemos que ocurre.
Nos atormentan a diario.
No soportamos y nos sentimos incómodos consigo mismos.
Queremos mejorar, dejar atrás el mal humor, la tristeza, la cólera, la frustración, la lujuria, la envidia, etc., pero parece que hemos perdido el tiempo.
Siguen ahí, en nuestra alma, dirigiendo nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros pensamientos y recuerdos.
Algunos Maestros dicen que es de mucho esfuerzo el destruirlos.
Muchas horas de meditación.
Grandes conocimientos teosóficos, metafísicos, psicológicos.
Pero..analizando las cosas como son , tal vez resulte exagerado.
¿Cómo actúan los defectos?
Nos envuelven fácilmente.
De a poco, durante nuestra vida, aparecen, dejan su huella, se fortalecen y se retiran en círculos de tiempo pequeños o grandes, según nuestra personalidad.
Al final han creado en nuestra psiquis todo un muladar.
La solución como veo las cosas, es justamente hacer lo mismo.
De a poco, durante el tiempo que se necesite, quitar su huella y fortalecer la esencia.
Matemático.
¡Ahí mismo en donde estás!
Para hacerlo necesitamos la ayuda de nuestra "Madre Divina" y de nuestro "Cristo Interno".
Ella, la sagrada Kundalini, destruye el defecto.
Nuestro Cristo coloca en su lugar la virtud correspondiente.
Dejar la soberbia y la auto suficiencia es importante.
¿Cómo lo hacemos?
- Al momento de percibir el defecto, respiramos. Lo nombramos.
- Decimos: Madre Divina destruye el defecto de ... , que habita en mi corazón. Gracias.
- Decimos: Mi señor el Cristo, coloca en mi corazón la virtud de... . Gracias.
- Respiramos y sonreímos felices.
Recuerda que se debe colocar en el espacio vacío que deja el defecto, la virtud.
Te deseo mucho éxito.
Disfrútalo.
Si le das vueltas a la cabeza...¡es eso lo que quiere el yo!
Vivimos una época diáfana.
Los misterios, las hermandades, los tabúes, los velos ya han sido rasgados y la Logia Blanca está de afán.
Atentamente
Erick Bojorque
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