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martes, 30 de diciembre de 2014

AÑO NUEVO...Qué falacia..!

He pesado que todo lo que hacemos, pensamos, sentimos tiene los terribles efectos de la falta de sanidad. Buscar la felicidad es un error. Hacer lo correcto es una falacia, vivir en plenitud una mentira. Comprender es cosa de inseguridad y ser compasivo es buscar la aceptación. La ilusión del ego es tan profunda que se promociona constantemente el éxito y el ganar. Los consejos de mejorar de llegar a una mejor vida no son sino absurdos procesos de pensamiento lineal y repetitivo. La conciencia está tan cerca de inconciente que casi son lo mismo. Los paradigmas se repiten terriblemente dando lugar a los mismos momentos día, mes y año tras año. El vivir el instante provoca estados superlativos de atención que llegan a despertar, pero dependen de lo que las leyes naturales permitan en uno. Aquellas leyes son como una corriente energética convulsiva que atrapa en sí todo lo que llega por vibración a adentrarse en ella. No existe escape para cuando no se tiene la dádiva de una ayuda de conciencia. Es una verdadera trampa en la que se existe. La religiones y las filosofías mundiales e históricas solo permiten aceptar tal ensoñamiento, tal arrastre de la corriente energética de la ley. Son solo paleativos. Seguirlas es lograr la bondad, pero aquella no es sino la inseguridad del alma misma. El instante previo al pensamiento es el instante. El instante previo a ser humano es el instante. Ahí se es. No se encuentra, no se busca, no se logra.


El año nuevo, no es sino el mismo año de siempre en una existencia de constante repetición...Con todo FELIZ AÑO NUEVO...Ja.ja.ja.


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño

lunes, 15 de diciembre de 2014

LA LINEALIDAD DEL VER

Un mero formalismo de la mente, el ser recto, el ser correcto. La conciencia duerme y duerme cuando letanías la someten.





Se busca ser recto, se busca ser correcto pero eso no es más que un mero formalismo de la mente.
Ser recto, es no apreciar que existen curvas.

jueves, 11 de diciembre de 2014

LOS HIJOS...

Qué buscas?






LA ABUNDANCIA

Crear el músculo apropiado...









Mucho tiempo le dedicamos a nuestro cuerpo, a nuestros músculos, a nuestro apetito. Una parte de él podría ir a crear el hábito de ver en nosotros mismos la abundancia...!

martes, 25 de noviembre de 2014

¿Y cómo actúo?

La moral y la ética simples subterfugios de la vanidad...








Comportamiento es la acción que el ser humano es obligado a digerir.
Mal o buen comportamiento son los dilemas de la moral.
Los panópticos en un principio en siglos precedentes y los centros comerciales en la actualidad, son la cuna misma de la obligación y el castigo del proceder moral.
La iglesia y la religión se han quedado atrás.
La utilidad de la moral radica en la contención de la manifestación egoica de la persona.
Educadito es aquel que se ajusta a la moral de una sociedad establecida.
Mal educado es por el contrario quién no logra adaptarse.
En la moral se haya el qué dirán, el qué pensarán.
No traspasa esas directrices psicológicas lamentables.
En la moral se esconde el querer ser aceptado y en los moralistas , el domesticar a los congéneres.
La moral no es trascendente, es una camisa de fuerza que impide el despertar de la conciencia.
Entonces "a ser inmorales", dirán los de poca profundidad. Es lo mismo se les dirá. La misma moneda. En una cara el moralista y en la otra el amoral. No han dado un solo paso hacia ninguna parte.
Si en la moral se encierra esa necesidad de aceptación, entonces se reduce a la vanidad de la acción.
Un proceso consciente no ha de tener cárceles ni dogmas, ni visiones sesgadas. Ha de ser simplemente.
En la vanidad en cambio, existe de por medio la persona y los que le rodean, por tanto moral.

Lo mismo ocurre con la ética.
En la ética se enfrentan lo correcto con lo incorrecto.
El enfrentamiento mismo delata la imposibilidad de ser.
La ética se sobrepone a la moral alcanzando ya no sociedades establecidas sino el colectivo humano como tal.
A resultas de ella, se hacen códices y se elaboran formas mentales de comportamiento.
Aquí ya no interesa el prójimo sino la divinidad.
Existe la importancia de algo y por tanto la presencia de la individualidad rancia y egoica del que siempre tiene un objetivo que lo mueve. El llegar a... El buscar ello.
La búsqueda de la felicidad es un ejemplo de lo que hablamos.
Quién la busca es una persona que de hecho se manifiesta infeliz.
No conoce la felicidad por eso la busca.
Es un subterfugio muy loable de la mente que la persona a aceptado como cierta.
¿Cuándo la encontrará? Muy posiblemente nunca, ya que no la conoce y acepta su error a priori, pero la busca. ¿Locura?
En la ética se busca la aceptación divina.
Pero... ¿quién la conoce? ¿Tiene alguna forma? ¿Es necesario llegar a ella? ¿Quién quiere llegar?
En la ética se cambia el paradigma, pero se sigue esclavizado igual por la necesidad de ser alguien ante Dios. Vanidad.

En resumidas cuentas, la vanidad tiene muchísimas formas de manifestarse y ocultarse bajo nobles ideales. A la larga solo se convierte en sufrimiento. La moral cambia según cambia la latitud del mundo. la ética cambia según como despiertas ante Dios.

Vivir el momento, el instante para encontrar la verdad de cada uno, es alejarse de las cárceles que el ego ha formado en nos.  Dejar de buscar y concentrase en ser, es la esencia del vivir.

¿Y cómo actúo? 
¿Quién pregunta?


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño




jueves, 6 de noviembre de 2014

El problema de la Dignidad.

La dignidad es tomada como una virtud.





Todos aspiran a tener una.
Los políticos se afanan para que las personas tengan dignidad.
Una vida digna es la máxima afirmación universal de cierre de la posmodernidad de clausura.
Es la palabra, el sentimiento, los actos, que encierran la nueva revolución mundial.
Dignidad.
Eres digno o no lo eres.
Dignidad es tener algo, poseer algo.
Tienes dignidad si eres cultivado.
Tienes dignidad si posees vivienda y auto propio.
Tienes dignidad si tienes y respetan tus derechos.
Al final la humanidad ha creado y sigue creando gigantescos artilugios para esconder la propia falta de conocimiento de cada persona.
Ninguno queremos hacernos ni ser indignos.
Todo ese aparataje, ese dispositivo psicológico llamado dignidad no es más que la ausencia de conciencia, de auto conciencia.
Queremos dignidad para tapar lo que no calza de sí mismos ante nuestros propios ojos.
Siempre el ego, nuestros yoes aspiran a lo mejor, al más y si no se logra, entonces se es indigno.
Es tal la ceguera humana, que ahora la dignidad, eso que "queremos ser" y que no somos, eso que anhelamos y que buscamos en el exterior, en las cosas, en los títulos, se ha vuelto un "derecho" una "aspiración" una "virtud", cuando simplemente es la inconformidad con lo que es.
Inconformidad, no aceptación, grito de desesperación por no ser digno.
¿Digno de qué es la pregunta?
¿Tiene límite la dignidad?
La respuesta es simple..:nunca.
Como todo yo psicológico, la dignidad nunca termina de definirse, siempre aspira a ser más.
Soy digno...me deben respeto.
Soy digno...debo poseer bienes.
Soy digno...el mundo ha de girar a mi gusto.
Muchos dirán..¿y los hambrientos, los subyugados, los analfabetas, los sin vivienda?
Bueno...eso no es dignidad, ni tampoco indignidad. No. Son situaciones, no defectos.
Una situación de por sí no es un defecto, pero el vulgo si quiere que sea. El yo de la dignidad si quiere que sea.
Si la situación tal desaparece, desaparece la necesidad y por tanto ¿en dónde queda la dignidad, lo indigno?
No existe tal cosa, la dignidad. No existe.
La dignidad ha sido utilizada para explotar al ser humano y lo seguirá haciendo mientras lo permitamos.
Todos somos como Dios permite y rebelarse es buscar "dignidad".
La dignidad se esconde tras las afirmaciones de la personalidad de prosperidad, de diversión, de dedicación y logros, de estudios, de promesas y de todo aquello que nos encumbre ante los demás.



Atentamente
Erick Bojorque







domingo, 12 de octubre de 2014

DARSE PODER CON LOS HIJOS







Frecuente es oír a un ceñudo padre de familia exigir a sus hijos que se “muevan”, que se “apuren”,  que “coman todo”.
Frecuente se hace ver como el poder se impone en pequeños infantes cuando la inseguridad campea en los progenitores.
Medida de discordia es convertir a la prole en instrumentos de poder ante nosotros mismos.
Los hijos siempre son las víctimas de padres que no soportan su misma condición de insolvencia social, conyugal, personal.
Madres que no pueden encontrar el aliciente en sus vidas lo encuentran generando poder ante sus ojos con sus vástagos.
Personas que han llegado o manejan el ser papás solamente tratando de obtener el poder que ello, en su mente y en la sociedad, conlleva.
Toda forma de explotación psicológica de los hijos en bien de la propia personalidad es un acto de agresión.
Conocer la propia nadidad puede influir en los padres para dejar de maltratar  a sus frutos.
Sorprenderse a sí mismo “imponiendo” autoridad abusiva con los suyos forma parte de la propia liberación.
Ese “imponer” manifestándose en los hijos niños como apremios, castigos innecesarios, coacciones burdas; manifestándose en los hijos adolescentes como improperios, encierros, burlas, intimidación; manifestándose en los hijos adultos como culpas, resentimientos, manipulación; es la decantación del mínimo esfuerzo por ser papá o mamá; es toda forma de inconformidad con la propia realidad, inconformidad con la propia existencia, inseguridad de mantenerse a flote.
La mejor forma de hundirse es tratar de mantenerse a flote.
No existe otra causa para llegar al fondo del abismo.
El error solo puede engendrar error.
Sencillamente la persona padre de familia, convertirse en guía debería, pero un ciego no podría hacerlo.

Ver y observar las profundidades de nuestro accionar nos conducirán hacia la estabilidad que el mismo defecto buscador, jamás hallaría.


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño



lunes, 22 de septiembre de 2014

Maldición vs Bendición.


En mi práctica como sanador estoy siempre en contacto con fuerzas que desconciertan mi alma, muchas de ellas con calidad vibracional extremadamente grosera y baja. 









Es obvio que sean así pues enferman a las personas y las someten a estragos infradimensionales dañinos para sus mundos etéricos, emocionales, mentales volitivos y hasta espirituales. Uno se asusta de tanto poder que la oscuridad puede tener. No es para menos. Encontrar casos de flujos energéticos interrumpidos, inhibidos, tapados, cortados, con intenciones poco loables, son pan de todos los días. Las personas sufren y no saben por qué. La ciencia médica alópata no alcanza a visualizar siquiera el poder de dichas fuerzas. Una fuga energética puede manifestarse con picazón, enrojecimiento, inflamación, granos, sin razón aparente. Un caso que me causo hilaridad, no por el problema en sí, sino por la respuesta que el galeno había dado al paciente que constantemente acudía a su consulta sin obtener beneficio, era...:"es una enfermedad misteriosa". Sinceramente, es eso un misterio. ¿De dónde proviene, cómo se origina, cómo se sana? son preguntas que solo pueden resolverse con expresiones como aquella. Y esto, solo hablando de fugas energéticas. Pero, bueno, lo que me interesaba era ese terrible poder que lo dañino tiene en el mundo, en las personas y hasta en animales y cosas. No hay que extrañarse y hasta habitual para el mundo de los sanadores el encontrarse con concreto roto, partido sin que medien razones lógicas y argumentos de peso para ello. Un poder que como dije asusta. Me rondaba este pensamiento casi escalofriante durante mucho tiempo. Gracias a Dios he logrado acercarme a la solución. Los seres humanos tenemos un poder incomprendido y solamente lo hemos involucionado hacia lo negativo. Cualquiera pudiera hablar y hasta se han escrito libros completos sobre los defectos. Dichos libros ganan premios, son aplaudidos. Artistas que saben como emplear la lujuria para insertarse en el mundo de la institución artística se ven por doquier. Fácil es encontrar ensayos académicos que sostienen razones y hasta teorías de tales groseras intenciones, es más, hasta los estudiantes universitarios son llamados a enmarcar su propuestas de tesis en tales aspectos. Pero, ¿alguien podría con certeza y total dominio mostrar en sí la expresión perfecta de la bondad, de la humildad, sin tomar poses pietistas? Muy difícil. Los seres humanos muy difícilmente conocemos las virtudes. Los defectos los manejamos a diestra y siniestra y los engordamos pues dizque nos ayudan en todo, en el trabajo, en las relaciones, el el hogar. Creo firmemente que esa es la razón por la que lo oscuro domina el mundo. No es tanto la falta de la acción de Dios. Creo que tenemos que permitir que Dios actúe con la fuerza de nuestras peticiones. Una bendición tiene la fuerza de un oasis en el desierto, la alegría de una tarde soleada, la profundidad de un corazón enamorado, la grandeza de un rayo en la oscuridad, la certeza de un niño al jugar. Bendecir es algo que hemos olvidado y debemos recordarlo. Hacer luz en el planeta, en el cosmos y en universo entero puede lograrse abriendo las ventanas del búnker de la maldición.

Bendiga y hágalo con ganas, en todo momento, en todo lugar y a todos. Y no solo se limite a decir "Dios te bendiga", haga oraciones completas de petición en favor de un instante mejor.

La solidez de un instante es piedra cimiento de todo un edificio de luz.



Atentamente
Erick Bojorque

lunes, 18 de agosto de 2014

La Maldad de Dios.

Todo pensamiento acerca de Dios esta equivocado.
Toda idea de Dios es errónea.
Todo sentimiento hacia Dios es fallido.
Todo lo que se cree de Dios es definitivamente algo que debe ponerse en duda.
El mismo hecho de escribir sobre Dios es una mentira, una falsedad.








Saludos cordiales.


Algunos dicen que Dios ha de ser bueno y rechazan la maldad. Viven la vida confundidos entre premios y castigos. Quieren la vida color de rosa y tildan de oscuro, nefasto, doloroso, lo que no es así.
Otros dicen que Dios es malo, pues ven la destrucción en lo externo y creen en ella más que en Dios mismo. No pueden pasar más allá del miedo a vivir.

Todos especulamos sobre lo que ocurre y tratamos que nuestra mente ordene, entienda y raciocine los acontecimientos. Por un momento esto funciona, pero un mal paso, un hecho no esperado, da al traste con todo lo planeado y nuevamente caemos en la incertidumbre. Las teorías se desvanecen desatándose la necesidad de otras de ellas. Fácil es de ver la acción de la ciencia materialista al respecto.

Las múltiples ideas de Dios no son sino la imperiosa necesidad nuestra de poner orden en lo que no sabemos sino entender como un caos.

La mente siempre quiere rutinas. Busca por todos los medios planificar al detalle los instantes y los divide en pasados, presentes y futuros.

Todo debe ajustarse a ellos.

Se nace y se teje un pasado. Se espera un futuro que jamás llega y se entrelaza presentes como si no existieran.

Mientras más detalles mejor, dice la mente, pero nunca acaba de entender que encubre su temor y desdicha, la desdicha de querer ser mente y no vida.

De esta forma se enfrenta a Dios. Si se ajusta a lo que pensamos, entonces es bueno y maravilloso. Si se aparta de nuestra esperanza, entonces es malvado y nosotros hemos obrado en mal.

Las distintas religiones, maravillosas todas, intentan saldar cuentas entre la mente y Dios y muestran senderos imposibles de ver por la humanidad. Pero al ser pensamiento en su misma manifestación humana, la gente tiende a convertirlas nuevamente en procesos mentales y pierden su esencia, como cuando le llaman al despertar y uno dice "ya" y sigue durmiendo. Se da el llamado, pero el placer de lo que queremos nos impide dejar el anterior estado.

Tratar de entender a Dios, de catalogarlo, de esperanzarse en él, es una utopía, un irreverente sin sentido.

Querer que todo esté ordenado según nuestro orden es mitomanía.

Basta con mirar la naturaleza nomás y su devenir. Es un brutal acontecimiento salvaje, selvático, de comer y ser comido; ¿por qué nuestra vida debería ser distinta?. ¿Por qué Dios habría de salvarnos de algo que es natural? ¿Por qué tratar de entender lo infinito con la mente humana que no alcanza ni a racionalizar matemáticas avanzadas?

La maldad de Dios existe...¿la has visto?...Es hermosa y está en un dorado atardecer, en la fuerza de un relámpago, y en el miedo que desatas en ti mismo.

Mejor, mejor es buscar y eliminar lo inhumano en nosotros y dejar que Dios sea.

Si se deja de lado lo aprendido, se pone en duda nuestra existencia y con ello se puede acceder con facilidad a un estado receptivo de observación que desate nuestra conciencia; es decir en vez de profanar la situación con razonamientos sobre la acción de Dios, llenamos el momento de vivencia en el presente y observamos lo que ocurre.

¡Vivir el momento! ¡Vivir a Dios!


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño


sábado, 5 de julio de 2014

La libertad...!

Muchos han escrito sobre la libertad..
Muchos la han tratado de conseguir...
Muchos la desean...
Pero, si tanto se dice de ella, es porque no se sabe de qué se trata.







Lo obvio siempre es lo más oculto...
En lo obvio se encuentra la genialidad...
Cuando se pone en evidencia es claro para todos...

¿Quién, cuándo y cómo la libertad ha sido puesta en evidencia?
¿De qué manera la libertad ha resultado siendo obvia?

Las escuelas de superación quieren en el estudiante manifestándose la libertad.
Los maestros propugnan libertad para sus adeptos.
La gente quiere libertad...pues no la encuentran, no la hallan, no la tienen.

Siempre existe un opresor.
Querer libertad es querer abandonar el opresor.
Existe algo que oprime cuando se habla de libertad.

¿No será que la misma libertad llevará opresión en sí?
¿No es evidente que son las dos caras de una misma moneda, que es mantener una escala de presión?
¿Escala de presión social, familiar, profesional, económica, personal?
¿Si esas escalas de presión dejaran de existir, dejaría de existir el opresor y por tanto la libertad no tendría razón de ser?

Claro, la libertad vista a cuestas de la historia no es más que súper definible y por tanto siempre presente, siempre infinita, inconmensurable, difícil de tomarla completa. Se obtiene libertad de un tirano y se cae en la opresión de otro.

Entonces, buscar la libertad es tan necio como buscar el origen de un uroboro, como buscar alfiler en un pajar o como querer descifrar a Dios. Es imposible de obtenerla y más difícil de hacerla carne.

Más lógico y consciente es encontrar en nuestro interior al opresor y eliminarlo de a uno.
Sin opresor, sanidad, conciencia.

¿Libertad...libertad?... eso es para los opresores.


Atentamente
Erick Bojorque

miércoles, 16 de abril de 2014

El golpe de un Koan.

Ciertamente un koan es una expresión muy utilizada.
Muchas personas manifiestan sus ideas a partir de un koan.
Un koan es la respuesta a sus íntimas inquietudes o la salida ante la incertidumbre, pero no esa su aplicación.








El koan se constituye en un frase, una pregunta o una paradoja que deja sin piso al intelecto.

Cuando un koan es planteado entonces el interlocutor, el estudiante, el discípulo, no tienen argumentos.

  • ¿Qué hay más haya de Dios?
  • ¿Si no existiera Dios que existiría?
  • El árbol no deja ver el bosque.
  • Parado en una tabla...¿cómo la moverías?
  • ¿Qué hay en la nada?
  • ¿Qué hay más allá de la muerte?
  • ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?
  • Vivir para morir.
  • Para pescar..hay que lanzar el sedal.


Solamente la conciencia actúa cuando la mente detiene su acción a través del intelecto.
En ese momento la luz aparece ante tus ojos, no por que no estuvo ahí, sino porque la pared de los pensamientos múltiples que impedían su manifestación se desvanece.
Al descansar la mente en su inútil batallar, la conciencia despierta y se da la succión de la comprensión.

Cuando un discípulo llega al maestro con un problema, éste lo encuentra lleno de pensamientos que constituyen la base de su preocupación. Una gigantesca gama de sufrimientos que son la causa misma de las fantasías de su intelecto y a la inversa. Entonces el maestro plantea un Koan, aquella frase que no tiene sentido, que no tiene intención alguna, que no se refiere al problema en sí, pero que tiene esa capacidad de silenciar el mundo mental del discente, que logra silenciar los pensamientos, que acaba con el batallar de los opuestos. Entonces en él, en el seguidor adviene la solución, la verdad, la real manifestación del ser.

El golpe del koan se ha producido.
La conciencia ha despertado.
Esa es la agilidad y la virtud de un Koan.

No es solución, no es retórica, no es guía, no es una forma de vida, no es sentencia ni es un refrán. No precisa entendimiento ni comprensión. No requiere respuesta. Solamente es un golpe, un golpe conscientivo que silencia la mente.

El Koan golpea al yo psicológico causante del bullicio mental, lo derriba para que la esencia pueda ver la conciencia en ese momento.

Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño

lunes, 14 de abril de 2014

Las sanaciones y la compasión de Dios.

En medicina alternativa, no alópata, tenemos claro la acción de la Ley Divina.
Todo está inscrito dentro de la justicia cósmica.






Cuando existe la transgresión de la Ley, entonces deviene el sufrimiento, el pesar, la enfermedad.
De igual manera cuando el alma termina los pagos pendientes, la sanación es inevitable.
Entonces...¿Cuál es el papel de un sanador?

Si la acción definitiva de la Ley Divina enferma o sana, el médico sale sobrando en dichas ecuaciones.
Resulta que no.

Dios, nuestro Señor Jehová, en su infinita bondad es compasivo para con los enfermos, para con los galenos, para con la medicina entregada en sabiduría a los maestros de perfección, por eso no evita la jerarquía de su misma acción, de sus caminos de sanidad.

¿Sería posible de saltar todas las enseñanzas milenarias o recientes que buscan la sanidad por parte de la divinidad, entregadas a la humanidad doliente a través de conscientes seres? Definitivo y con la certeza de la lluvia estrellándose a tierra, pero, Dios nos muestra su maravillosa compasión.

Entonces la tradición, la cultura milenaria, el conocimiento ancestral y mágico procede.
Entonces el sanador actúa y el milagro ocurre.
Entonces el paciente, se maravilla en lo acontecido.

Nada escapa a ese dominio maravilloso.
Incluso la acción lacónica de individuos que quieren ayudar al prójimo.

Atentamente
Erick Bojorque

sábado, 8 de febrero de 2014

Alerta...Ley de Atracción..!

Una especulación comienza con un deseo insatisfecho.
Deseo que es el producto de una impresión no transformada, como lo dice Samael Aun Weor.
Impresión de un evento, de un objeto, de una manifestación física que llego a nuestra vida.






La especulación se fundamenta en la fantasía.
La fantasía es el constante fluir de imágenes mentales interiores que derrochan falta de coordinación y verdad.
Una ilación sin verdad, pero llena de razón.

Razón, que justifica.
Razón que alcanza.
Razón que somete la situación a determinantes ficticias.

Una de esas razones muy utilizadas es la Ley de atracción.

Las personas se han dado a creer que la vida es atracción.
Que todo es producto de aquella ley.
Al hacerlo se someten y someten a juicio todos sus actos.
No con el propósito de auto conocerse, sino con el propósito de cumplir sus deseos.

Tienes mala vida..."tú atraes eso..." Dice el vulgo.
Tienes situaciones difíciles..."tú atraes eso..." Dice el populacho.
Tienes problemas insolutos..."Tú atraes eso..." Dice el profano.

Entonces los "doctos", los "eruditos", los "sabios"...cumplen con su retórica...:"hay que mejorar los pensamientos", "hay que mentalizar lo que queremos", "hay, hay, hay..."; al fin los mismos no dejan de ser lo mismo que siempre han sido.

La gente se decepciona...
La gente pierde la fe...
La gente duda...

Importante es dejar de ser un simple seguidor.
Importante es verificar la existencia de otras leyes.
Importante es comprender a fondo que la vida no tiene manual ni es cosa de líneas de proceso.

Samael Aun Weor, claramente establece que los seres humanos en el mundo físico tridimensional estamos sometidos a 48 leyes físicas cuyo número, según lo expresa el Maestro, tiene que ver con el número de cromosomas celulares.

Estas 48 leyes rigen la vida como la conocemos.
Entre estas se encuentran...
Ley de gravedad.
Ley de evolución-involución.
Ley de atracción.
Ley de causa-efecto.
Ley de cohesión.
Ley de inercia.
Ley de correspondencia.
Ley de accidentes...etc, etc, etc.

La ley de atracción es una de tantas.
Una de tantas.

Usted podría mentalizarse toda la vida en un supuesto originado por el deseo, pero si una de las otras leyes como la de causa-efecto, por ejemplo, se interpone a ello, el supuesto no se materializaría, así como la gravedad al interponerse a sus deseos de volar, haría que su humanidad se estrellara en el piso, como graciosamente lo dice Samael Aun Weor.

Claro como el agua.

No importa cuanto lo intente, si no está en concordancia con las leyes físicas, entonces no se dará.
Pero, no se decepcione. Aprender a usar las leyes en favor de uno es posible, pero no es cuestión de deseo.

El deseo siempre está queriendo.
El deseo es una ley inferior a lo físico.
El deseo se encuentra regido por muchas más leyes.
Y esto le ocurre al deseo, pues es un infrasentimiento.
Pensar que el deseo es lo que mueve al mundo, es lo cierto. Pero no por ello se convierte en beneficioso.
Si no existiera el deseo, la vida sería tal cual es, sin el matiz decepcionante de aquella ansia.

La posibilidad se abre al momento que una ley superior se manifiesta. Posibilidad de usar las leyes a favor.

Toda virtud es una ley superior.
Quién podría oponerse a la generosidad..? Por ejemplo.

Bueno...algunos preguntarán y eso cómo se opone a la gravedad..?
Le diría tranquilamente que pruebe ser generoso y verá que de pronto se encuentra en aviones maravillosos, pagado, y con gente al servicio suyo.
No lo cree...No lo haga...Inténtelo..!

Buscar satisfacer los deseos es buscar un tesoro de piratas...
Si lo encuentra...y en el caso que así sea, muchos problemas vendrían con él.

La ley de atracción es válida, pero pensar que es única es un error.



Atentamente
Erick Bojorque







viernes, 17 de enero de 2014

Creer en sí mismo...!

Trágicamente el mundo nos enseña a creer en nosotros mismos.
Trágicamente el mundo nos enseña a seguir nuestras ideas.
Trágicamente el mundo nos enseña a confiar en nuestras propias fuerzas.










En todas partes se insta a que la persona sea su propio seguidor.
Todos estamos inseguros de lo que pasa a nuestro alrededor, y la única salida"valiente" que vemos  es "creer en uno mismo".

Nada sabemos de lo que nos depara un segundo después de ahora.
Nada sabemos de lo que nos depara al voltear la esquina.
Nada sabemos de lo que nos depara el devenir.

Un simple sueño de lo que vendrá es la excusa para sufrir o para alegrarse.
Frente a tal incertidumbre, el conglomerado grita..: "CREE EN TI MISMO".

No existe otra salida para el miedo, la inseguridad, el atontamiento.

Los milagros son el pan de cada día.
Los milagros se dan uno tras de otro.
Los milagros inundan los instantes, pero no los vemos pues "creemos en nosotros".

Nuestra esperanza esta en nuestra memoria, nuestra supuesta inteligencia, nuestra perseverancia, pero al final, no siempre suceden los eventos como lo esperábamos...entonces nuevamente "creer en uno mismo" es la falacia de una salida.

Un círculo de no acabar, perdón, si...si acaba. Acaba con nuestra salud, con nuestra fuerza.
Diferente sería si realmente nos ocupáramos de lo nuestro que es real.
Ocuparse de "vivir el momento", de estar en "silencio", de "cambiar de actitud".
Lo demás estaría en manos de quién realmente tiene el poder para ello...DIOS

La constante oración, a sabiendas que mi tarea no puede excederse, ni tampoco es que pueda, de vivir de instante en instante, nos permite acceder a la observación de aquello que llamamos milagros y que no son más que la vida manifestándose a favor de un plan perfecto.

Dejar de creer en uno mismo, no es limitarse.
Dejar de hacerlo es agrandar la Fe.

La locura de creer en sí, es la grandeza del mitómano.
El exceso de confianza personal es la causa de muchas desgracias en el mundo.



Atentamente
Erick Bojorque pazmiño

jueves, 9 de enero de 2014

En la Iglesia estamos los peores...!

Navegaba en la web cuando encontré, este texto en un muro de Facebook...








"El pastor Jeremías Steepek se disfrazó de mendigo y fue a la iglesia de 10 mil miembros donde iba a ser presentado como pastor principal por la mañana. Caminó alrededor de la iglesia por 30 minutos en cuanto ella se llenaba de personas para el culto. Solamente 3 de cada 7 de las 10.000 personas decían "hola" para el mendigo. Para algunas personas, Él les pidió monedas para comprar comida. Nadie en la Iglesia le dio algo. Entró en el templo e intentó sentarse en la parte de adelante, pero los diáconos le pidieron que se sentase en la parte de atrás del templo. Él saludaba a las personas que le devolvían miradas llenas de asco y de desprecio al mirarlo de la cabeza a los pies.

En cuanto estaba sentado en la parte de atrás del templo, escuchó los anuncios del culto y luego en seguida un líder subió al altar y anuncio que se sentía emocionado en presentar al nuevo pastor de la congregación: "Nos gustaría presentarles a ustedes al Pastor Jeremías Steepek". Las personas miraron alrededor aplaudiendo con alegría y ansiedad. Fue cuando el hombre sin hogar, el mendigo que se sentaba en los últimos bancos, se colocó en pie y comenzó a caminar por el corredor. Los aplausos pararon. Y todos lo observaban. Él se aproximó al altar y agarró el micrófono. Se contuvo por un momento y dijo:

“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis."

Después de haber leído el texto de Mateo 25:34-40, Miró a la congregación y les contó todo lo que había pasado aquella mañana. Muchos comenzaron a llorar, muchas cabezas se inclinaron por la vergüenza. El pastor dijo entonces: "Hoy veo una reunión de personas, y no a la Iglesia de Jesucristo. El mundo tiene suficientes personas, pero no hay suficientes discípulos. ¿Cuándo ustedes se convertirán en discípulos?", pregunto. Luego de una pausa, cerró el culto y se despidió: " ¡hasta la semana que viene"!


Ser cristiano es más que algo que usted defiende. Es algo que se vive y comparte con otras personas."

No sé si será cierto o falso.
No sé si se dio tal evento.
No sé si las personas indicadas hicieron lo que hicieron, pero el tema es ideal como para decirle al mundo...


Bueno...no hay que admirarse.

En las iglesias no están los buenos, los que no tienen sino maravillas; están los que somos enfermos del alma, los que estamos llenos de ego, los que queremos el perdón de Dios. En una iglesia no está la gente mejor, estamos los peores, pero por nosotros vino El Cristo...

Juzgar y engañar es un acto tan vil como "no dar limosna a un mendigo"


Por lo mismo estuvieron todos los que estuvieron en dicha supuesta reunión.


Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño

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