La impresión transformada
Saludos cordiales.
Las impresiones no son dañinas.
Se necesita de las impresiones para vivir.
Si no existiera la impresión al tacto de respirar, moriríamos, por ejemplo.
El diseño del creador es beneficioso.
El problema radica en la identificación que causamos en nuestra psiquis, de la impresión.
La identificación a su vez genera yoes o agregados psicológicos.
Por ejemplo. Nuestra visión se topa con una hermosa mujer. La impresión visual ha causado en nosotros una respuesta que en primer lugar la cataloga de "hermosa", luego si dicha identificación no se detiene se convierte en deseo y el deseo atrae circunstancias románticas y/o de lascivia. Claro que la identificación en tales eventos nos dirá: ¿Qué de malo...; mejor?
Importante es aprender a transformar dichas impresiones en el lugar mismo en el que se originan, en nuestros sentidos.
La forma de hacerlo es muy sencilla pero requiere de ingente voluntad.
Se trata de vivir aquí y ahora.
Al momento de recibir la impresión, se la corta con un chispazo de consciencia ubicándose en el presente con el conocido "recuerdo de sí".
Recordarse es justamente el choque conscientivo al momento de recibir la impresión.
Al ubicarse en el momento, en el instante, se rompe la identificación y saltamos el círculo de dolor y sufriemiento que conlleva el deseo.
Ejemplo: Si al recibir la impresión de dolor, inmediatamente lo dejamos y nos ubicamos en el presente, éste, el dolor, inevitablemente desaparece.
Cuando las impresiones se transforman, las palabras del insultador se desvanecen.
Cuando las impresiones se transforman, la infidelidad acaba.
Cuando las impresiones se transforman, las borracheras terminan.
Cuando una impresión es transformada, desaparece y se desintegra como en la imagen, sin causar daño alguno.
Atentamente
Erick Bojorque
4 comentarios:
no permitir que los recuerdos nos hagan daño...como siempre vivir el presente.
salud, Erick
Saludos cordiales.
Lou.
Bienvenida.
Muy amable su participación y comentario.
Gracias.
Atentamente
Erick Bojorque
Saludos Erick
La mente humana viaja a través del tiempo de manera lineal, el cuerpo no, siempre está en el presente.
Si nos desapegamos de la impresión, ésta se desvanece, porque la persona que la tuvo ya no existe porque es pasado...
Apegarnos a nuestros dolores es codicia emocional, somos tan avaros con nuestras emociones que ni siquiera soltamos aquello que nos hace sufrir.
Desapego... aquí y ahora.
Atentamente
Mariam
Saludos cordiales.
Mariam.
Muy interesante tu comentario.
Muchas gracias.
Atentamente
Erick
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