INTRODUCCION
He decidido llamar así este tipo de sanación por cuanto nace
por intuición a partir de los conocimientos de Gnosis entregados por el V.M.
Samael Aun Weor aplicados a la salud. En ella existe una conjunción de
exquisitas técnicas energéticas que ascienden en el devenir de los distintos
niveles y ciclos de manifestación del ser humano.
No es producto del azar, sino de la constante práctica y
vivencia, de la consecución de técnicas
y procesos capaces de extrapolar el dolor y la enfermedad en recursos de
sanidad.
La salud no es cuestión de un solo proceso, sistema o
evento. Pensar así sería casi como tratar de curar una herida, vistiéndose con
un color determinado.
Para la variada multitud de eventos energéticos que se
suceden en distintos niveles y ciclos de vida del ser humano y de la naturaleza,
también existen variados eventos y situaciones de sanidad.
Hablamos de que la sanidad no podría tratarse a por medio de
una sola visión, un solo tipo de medicina.
Así como existe el cuerpo físico existen otros cuerpos que
también enferman y que son parte del alma humana, que requieren de
mantenimiento y tienen existencia mucho más real como dice el Maestro. Hablamos
de los cuerpos etéricos, emocional, mental, volitivo y espiritual, conectados e
interconectados en la cuarta, quita, sexta, séptima y octava coordenada,
dimensión.
Miremos, que la única diferencia entre un ser humano muerto
y otro vivo, es la energía. No podríamos decir que cuando alguien muere, de forma
natural, deja de tener cabeza o piernas. No. Es el mismo soporte físico pero
sin aquella energía de vida.
Del cuerpo físico se encarga la medicina alópata que es un
recurso maravilloso cuando se trata de sucesos a éste nivel. Ella ha sanado a muchísima gente y se ha
convertido en estructura de la sanidad a nivel público.
Pero no solamente es ella la encargada de dilucidar todos
los aconteceres de la salud.
Más allá del cuerpo físico están aquellas energías de las
que hablamos hace pocas líneas. Cerca de cuerpo físico y casi de la misma
condición se haya la energía etérica. Esta energía es la encargada de
manifestar la vida de manera más cercana a lo tridimensional. Es ella la que
conforma el cuerpo termoelectromagnético mediante el que se transmiten el
calor, la electricidad y el magnetismo. Este cuerpo es llamado Aura Magnética y
envuelve al cuerpo físico en la medida esférica de los brazos extendidos.
Dentro de éste cuerpo se encuentra la conocida Aura Interna que rodea al humano
hasta en 5cm sobre su epidermis. El Cuerpo Etérico tiene la particularidad de
manifestarse en distintos subcuerpos que se corresponden a las líneas de vida
de la persona. entre ellos las relaciones, el dinero, la dicha, la labor y
demás hechos de la vida. De este cuerpo
se encargan medicinas como la Sanación Pránica, el Reiki, el Yoga, las
aromaterapias, sanaciones con flores, entre otras.
En general la sanación en este cuerpo consiste en
energizaciones, limpiezas y estabilizaciones. Se dice entonces que si existen
taponamientos, bloqueos o interrupciones en los flujos energéticos etéricos,
existe enfermedad.
Los cuerpos etéricos tienen vórtices de manifestación
llamados chakras. Un chakra con trabajo ineficiente también producirá
enfermedad ya que el vórtice dejará de emitir y transmitir energía a sus
dependientes órganos o partes corporales. Muy conocidas son la técnicas de
sanación a este nivel y han logrado grandes avances.
Pero, que pasa con lo interior de la persona y que no es
sencillo de ver pero que realmente es el motivo de la vida misma. Hablamos de
los sentimientos, los pensamientos, las voluntades y los fines mismos del ser
humano.
Si sanamos el cuerpo físico, el cuerpo etérico pero no
sanamos las emociones, los pensamientos,
los anhelos, la unidad del humano, la enfermedad surgirá nuevamente.
Para ello está la Sanación Energética Gnóstica. En ella se
establecen en todos los niveles indicados desconexiones, bloqueos,
taponamientos, carencia de circuitos energéticos, falta de canales de
manifestación, que producen enfermedad
etérica y física.
Cuando una persona sufre un evento grave, en el sentido de
que no lo puede digerir emocional y mentalmente; no lo puede calzar en su
anhelo y no concuerda con su fin de vida, sufre desconexiones. Esas
desconexiones producen vidas paralelas inertes que se convierten en verdaderas
cargas internas para el ser humano, quién a la larga sufre lo indecible y sin
saber el por qué. Es lo que le pasa a un bebé, por ejemplo, cuando al ver un
perrito, se acerca ingenuamente y este le muerde haciéndole daño. La escena
tal, genera discursos de desconfianza y añoros de seguridad que el niño llevará
por siempre, convirtiendo su vida en algo irreal, conforme a su experiencia
previa.
Los bloqueos, taponamientos, interrupciones e impedimentos
energéticos a nivel interno, producen terribles consecuencias que pueden llevar
a la muerte a la persona en cuestión. Son causadas por karma al igual que las
desconexiones energéticas . Estos karmas se manifiestan en distintas edades y
en distintas vidas.
Cuando una persona está afectada así de ésta manera, tiende
a la inestabilidad, a la falta de cordura, a la inconstancia, a la pobreza, a
la enfermedad constante y crónica.
En sanación Energética Gnóstica se observa los efectos, se
descubre las causas y se entrega solución y sanidad a lo descubierto.
La sanación es inmediata y milagrosa.
No requiere de argumentos especializados, de contacto
físico, y genera en la persona estados de solidez y tranquilidad.
Maravillosa herramienta es este tipo de sanación.
Atentamente
Erick Bojorque Pazmiño