Muchas ideas y conceptos negativos se han expresado por siempre acerca de nuestro Señor Anubis.
Saludos cordiales.
Divinidad de castigo y temor.
Chacal que destroza
la vida del pecador.
Entre todas las culturas su nombre ha retumbado causando
pavor.
Claro, el ego le teme..!
El ego, causante del sufrimiento y de actos en contra del libre albedrío, se espanta ante la
justicia divina.
En eterno deudor, el causante del karma, el arrogante
sufridor, el “yo psicológico” no puede sino hartarse de angustia cuando de
cobros kármicos se trata.
El ego en forma colectiva, el yo psicológico en su expresión
particular, nada sabe de actos beneficiosos, de actos favorables, de generar
karma positivo.
Entonces, claro está, se arrodilla y gime pidiendo perdón
ante el cobro inevitable de su error.
Por esa razón el Gran Jerarca de la Ley Divina y sus
Cuarenta y Dos Jueces, son vistos en mal.
Por esa razón dichas divinidades son temidas.
Por esa razón la bondad de la ley, se vuelve impiedad.
Pero, para el alma superada, para el alma trascendida, para
el alma que supera el ego, solamente gratificaciones y pagos abultados de amor.
El karma y toda su visión tenebrosa deben cambiar.
El karma es para el ego.
Muerto el ego, entonces la bondad, el pago generoso.
Divinidades maravillosas como el regente Anubis, conocido
así en el antiguo Egipto o como San Miguel en una de sus manifestaciones
cristianas, por efectos de la inconciencia humana han tomado un papel que
desdice de su gracia y bondad.
El karma es una ley superior y puede lavar muchas leyes
inferiores, en especial aquellas producidas por el “yo”.
Hacer karma beneficioso es eliminar los “yoes”
Hacer karma beneficioso es actuar según lo señala El Cristo.
Hacer karma beneficioso es enaltecer las divinidades.
Muerto el yo, muerto el deudor.
Muerto el yo, muerta la pena.
Muerto el yo, muerto el sufrimiento.
¡VIVA NUESTRO SEÑOR ANUBIS Y SU BONDAD MANIFIESTA!
Atentamente
Erick Bojorque