"En el segundo medallón, el Iniciador nos presenta un espejo con una mano, mientras sostiene con la otra el cuerno de Almatea; a su lado el Árbol de la Vida.
El espejo simboliza el comienzo de la obra; el Árbol de la vida indica su final, el cuerno de la abundancia, el resultado"
(Fulcanelli) (1)
Saludos cordiales.
El velo se ha rasgado.
El sello ha sido roto….dice Samael Aun Weor.
Las grandes catedrales fueron levantadas como libros sagrados como libros “para la verdad, para la afirmación de su ideal” (2), libros de roca y cristal, cuya arquitectura cubría de magia a quienes se interesaban en descubrir y crear la Piedra Filosofal.
Su augusta forma, su orientación trasladaban fuerzas incomensurables en beneficio de la humanidad.
Así como un gran sabio inunda con su presencia y beneficia a sus seguidores, una catedral gótica inundaba en beneficio de la tierra misma.
Edificios benefician en energía de conservación…las pirámides.
Edificios benefician en energía de movimiento…los obeliscos.
Edificios benefician en abundancia…los arcos.
Pero el gran beneficio de las catedrales góticas está en la alquimia sexual, en la transmutación seminal.
Ahí se cristalizaban iniciados y creadores de la "Gran Obra".
La Gran Obra de convertir el germen de alma en verdaderos cuerpos solares.
Obviamente, para la época pretérita, todo debía envolverse en el misterio.
Códigos, dramas, eran necesarios.
Pero ahora ya no hace falta…la humanidad da pasos agigantados.
El ser humano normal, gracias la acción de la divinidad y de el V.M. Samael Aun Weor, puede participar de la ciencia alquímica.
El gran misterio se traduce en la sencillez...¡No Fornicar!
Unirse a la amada esposa legalmente constituida sin derramar el licor seminal.
Practicar la magia sexual como la esconden los alquimistas es el secreto de un renacer espiritual
Crear cuerpos solares internos.
No existe otra manera.
No existe la necesidad de pontificados.
Cualquier persona puede hacerlo …hacer la "Gran Obra".
El Licor seminal es la materia prima de ella.
“La Gran obra, es ante todo, la creación del hombre por sí mismo, a base trabajos conscientes y padecimientos voluntarios” (3)
Los alquimistas describían en las catedrales el proceso de transformación, como un manual describe el proceso de combustión interna de un motor…muy detallado, muy exclusivo, para expertos…pero no hace falta tanta información para conducir y hacer funcionar maravillosamente ese motor.
De igual manera, no se requiere de tanta descripción para hacer lo que es natural…Transmutar el licor seminal.
Atentamente
Erick Bojorque
(1) FULCANELLI. El misterio de las Catedrales. Año Cero 1994. Página 120.
(2) FULCANELLI. El misterio de las Catedrales. Año Cero 1994. Página 83.
(3) SAMAEL AUN WEOR. Psicología Revolucionaria. EGCARF. Página 28.
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