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martes, 2 de julio de 2013

Un regalo de técnica espiritual....!

Solo sonreía y la salud se manifestaba...!







Saludos cordiales.


Estaba entrada la tarde cuando recibimos la agradable noticia de que la abuelita estaba en la ciudad.
Tiempo había pasado que no la veía. Bueno, claro, siempre estaba pendiente de realizarle sanación y ayudarle con sus 93 años de abultada existencia.

No quisiera vivir tanto. Me conformo con unos cuantos más.

Ella, muy lúcida, sonriente, conversaba con todos los que gustosos la escuchábamos en la sala de la casa de mis padres.

Una anciana dulce y buena.
Llena, pero llena de sabiduría..!
Gracias por estar..!

Días anteriores producto de un tropezón y una caída se había roto el antebrazo izquierdo en múltiples partes. Mi tío médico la había atendido y la salud física estaba cercana a ella.
De todas maneras le pedí permiso, aquella tarde, para realizarle pránica cristiana, que es la medicina que practico con mucho entusiasmo.

Una serie de circuitos energéticos habían desaparecido del brazo o se habían trastocado durante el accidente. Es evidente que el mundo físico y el tetradimensional se rozan y hasta se tocan en situaciones extremas.

Realizadas las reposiciones energéticas con la gracia de nuestro Señor El Cristo, continué con las mediciones  para descubrir algo más. Tratamientos antiinflamatorios, antibióticos, regeneración de células epidérmicas; pegamentos energéticos y algunas otras armonizaciones, eran los distintos procesos que ejecuté, mientras todos se reían y recordaban sucesos.

Pero, algo faltaba dilucidar.

Algo me mantenía conectado a mi querida abuela Dolores.

En eso, la gracia divina se manifestó, y digo gracia, ya que ni me imaginaba lo que iba a descubrir.
Mientras medía la glándula pineal, la abuelita se puso a contar el suceso del accidente. Aquella, la glándula,  se inhibió a tal punto de expresar la tristeza, pero antes de que dicho sentimiento cause daño, la abuela cambió de tono, sonrió y dijo..."bueno...así son estas cosas, toca cuidarse". Inevitablemente el aura interna de la pineal tomo su estatus normal y hasta se vio fortalecida.

Me quedé boquiabierto.

No me desconecté y me mantuve observando y midiendo.
Toco otros temas que le causaban pesar, pero antes de llegar al bloqueo emocional que es lo que comúnmente nos pasa, cambiaba de actitud, decía algo con resignación y sonreía.

Muchas veces había leído que la sonrisa y la actitud correcta eran indispensables para lograr la salud.
Ahora lo estaba midiendo directamente.
Fácilmente me explicaba el porque de la longevidad de ella y de su vida apacible y vivaracha.

Una técnica maravillosa. No hay duda.

Con mucho gusto se las entrego a todos ustedes, de mi abuela Dolores:


  • No permita que las emociones incomprendidas causen bloqueos emocionales.
  • En el momento de dolor, cambie de actitud, respire, diga algo gracioso, resignado y sonría.



Como dice el Maestro Samael Aun Weor...."TODO PASA"



Atentamente
Erick Bojorque


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