La felicidad óbice del despertar.
Comprender que la vida es solo un gimnasio psicológico como
lo plantea Samael Aun Weor es indispensable para ingresar a un adecuado modo de
vida.
Continuar con ideas de felicidad, de ser feliz es una utopía
que indispone a la esencia.
Cuando usted quiere ser feliz al modo estoico, no atina sino
a tratar de entender la vida desde su punto de vista, es decir, lo que me hace
feliz.
Resulta que la vida no es un hecho particular personalizado,
es un hecho cósmico.
La felicidad no tiene asidero para el engrane de una
máquina. Tampoco la tristeza.
La vida no es para ser feliz, ni para estar triste. El ser
humano quiere creer que debe ser algo. Ni debe ni no debe. No tiene ni no
tiene. Simplemente ha de existir.
Si quiere y busca ser feliz, su esencia duerme
irremediablemente, pues qué es ser feliz.
Un ave, una flor, simplemente son y en ello versa su
existencia.
Despertar consciencia es un acto de gran decisión que
implica un estado de alerta percepción y especialmente la continua inteligencia
sobre nuestros propios pensamientos que traicionan la acción del SER.
Ser feliz o no, deja de tener asidero para la mente que
fluye en el momento.
¿Usted está triste? ¿No es feliz? ¿Qué le haría feliz?
De pronto en las respuestas uno encuentra la nadidad de la
pregunta en sí misma.
Erick Bojorque Pazmiño