Mateo 15: 11

"Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella"

Nuestro Señor El Cristo.

Saludos cordiales:

Muy aparte de la consabida explicación de éste versículo sobre las actitudes negativas de expresión de  convivencia, vamos a enfocar el tema desde otro ángulo, un ángulo con mucha vigencia en ésta época de productos enlatados, embutidos, transgénicos y de varios componentes dañinos en nuestros alimentos.

Empecemos analizando la frase..."Lo que contamina al hombre, no es lo que entra en la boca..."

Con dicha sentencia, en su tiempo Nuestro Señor El Cristo nos ha dejado una clave maravillosa de protección y a la vez de sanación para los alimentos y bebidas que ingerimos.

Muy claramente nos indica que usando su "presencia" podemos eliminar toda energía dañina que pueda estar en aquellos. El Cristo enfatiza que lo que comemos, en uso de su poder, no nos contamina, no nos contaminaría, ni nos contaminará.

He ahí una maravillosa herramienta, si estamos por ingerir alimentos con potenciales gérmenes, toxinas o impurezas energéticas.

Además, podemos asegurar que utilizando dicha energía crística, además de lo anterior, conseguimos llenar de bendiciones nuestro pan.

Práctica:

Frente a nuestros alimentos decimos:

• Mi Señor El Cristo, te pido que elimines toda energía dañina que se encuentre en los alimentos que voy a ingerir.
• Gracias infinitas.
• Mi Señor El Cristo, así mismo, derrama todas tus bendiciones sobre ellos.
• Gracias infinitas.

¡Hagan la prueba y verán los resultados!

Nuestro Señor El Cristo nos ha legado un maravilloso compendio de sabiduría y ayuda increíble para ser usada por cualquiera de nosotros.

Atentamente

Erick Bojorque