Sanar el Karma.

A través del chackra del corazón se manifiesta rotunda la empatía, la compasión, la humildad y aquellas virtudes que nos permiten amor al prójimo.

Saludos cordiales.

Situaciones de enfrentamiento, de violencia, de falta de armonía en muchos de los casos son el claro reflejo de la falta de empatía, compasión entre los seres humanos.

Situaciones de falta de trabajo, de incomodidad económica son el resultado de la poca atracción que ejercemos en nuestros congéneres.

Situaciones de aislamiento, de segregación son evidentemente el resultado de la imposibilidad de dar y entregar a los demás, confianza, alegría, bienestar.

El chakra del corazón tiene que ver en aquello.

Enfermedad, inhibición, falta de armonía se refleja en desazón constante ante los demás.

Los maestros espirituales tienen presente tan deplorable situación por la que atraviesa la humanidad y han buscado siempre formas de ayuda.

Samael Aun Weor, enseña una maravillosa oración por declaración que incita a pedir felicidad, dicha y paz para todos los seres.

Realmente una maravillosa afirmación con tal trascendencia, que abarca a las trillonadas de átomos que implican "todos los seres"

Solamente teniendo en cuenta la ley de reciprocidad, los beneficios son incalculables.

Oración que despierta la dormida compasión en nuestro interior.

Adicional a esto, Gran Master Choa Kok Sui, enseña la energización del planeta con energía de color rosada proyectada directamente del chakra frontal del corazón y recibiendo la misma energía en el chakra del corazón posterior con la finalidad de armonizar los mencionados vórtices a nivel físico.

Combinadas las sabidurías internas y físicas, podemos hacernos acreedores a karma positivo practicando de manera habitual y por lo menos tres veces al día, la siguiente práctica que despertará en nosotros el amor por los demás y nos permitirá ser agradable al mundo, además de sanarnos físicamente de enfermedades relacionadas como los problemas cardíacos, de circulación, respiración.

Práctica:

• De pie, con las manos a la altura del pecho y las palmas hacia afuera.
• Visualizamos el planeta Tierra como una pequeña esfera frente a nosotros y atrás de nosotros a la altura del corazón y pulmones.
• Visualizamos que de nuestras manos y corazón anterior se irradia energía rosada blanquecina a la Tierra.
• Visualizamos que de la Tierra se irradia la misma energía hacia nuestra espalda, corazón posterior.
• Entones repetimos tres veces:

¡Que todos lo seres sean felices!

¡Que todos los seres sean dichosos!

¡Que todos los seres sean en paz!

• Tres veces al día.

Atentamente

Erick Bojorque