Saludos cordiales.
La mentes azuzadas por la actual educación psicológica impartida a todo nivel de enseñanza, no pueden menos que explotar cuando se tocan temas como la disciplina, la cordura, la guía, la represión.
Todos quieren libertad, aquella libertad de hacer lo que se antoja.
La convivencia social afligida constantemente por los abusos de sus mismos participantes, miembros, ciudadanos, tiene que enfrentar cambios y revoluciones de toda índole, de todo antojo, en todo momento histórico, para superar la inmisericorde actitud de libre expresión nacida de la educación racional en el ser humano.
Permitir los defectos en los niños, se ha vuelto todo un arte, una maestría y ya nadie se atreve a enfrentar el problema nacido en el hogar mismo.
La multiplicidad egoica antojará siempre más y mayores retos abusivos.
Sin límite en aquello, el devenir muestra toda su indolencia para la colectividad humana.
Como dice Samael Aun Weor, día tras día, se verán peores situaciones y hasta dantescos eventos protagonizados por los mismos actores sociales que claman libertad.
La justicia, la constitución, las leyes humanas se hacen para conservar el estamento ciudadano, pero invalidadas al momento que un defecto se vuelve de carácter público.
Hablamos de defectos, pues en la virtud no existe ley.
Nuestro Señor Jehová de los Ejércitos, nos pide volver a su represión, es decir volver a su disciplina, a su norma, a su protección...
Nos pide aquello con entera expresión de amor, sin obligación, sin coacción.
Nos permite la libertad de escoger.
Escoger entre lo que la masa impone o la libertad de la unicidad.
La unicidad en la conciencia de ver la vida y sus eventos como la clara expresión de su divina manifestación, de la manifestación de Dios, sea cuál sea nuestra opinión egoica sobre ello.
Ahora...conocemos el mundo y sus leyes de convivencia, las vemos destruidas a diario. Un día esto es legal y al día siguiente no.
Todo un va y ven de olas sociales.
Podemos probar la manera de Dios...NO SE PIERDE NADA.
Es más, nos augura premios.
Si tomamos la decisión aquella, es decir aceptar la norma divina de LOS MANDAMIENTOS, entonces, nos dice Jehová....
Derramará su espíritu...INTELIGENCIA, SABIDURIA, COMPRENSION, SANIDAD, ENTENDIMIENTO, CONFIANZA, FE, ENSEÑANZA...
Nos hará saber su palabra...CLARIDAD, ALEGRIA, FELICIDAD, MEMORIA, LUCIDEZ, PROFUNDIDAD...
Todas, virtudes requisitos indispensables para lograr una vida armoniosa...
¿Cuál prefiero?
CREO QUE NO HAY DUDA...
Atentamente
Erick Bojorque
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