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martes, 30 de noviembre de 2010

¡...para que te vaya bien!

"Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra"
Efesios 6:2-3



Saludos cordiales.

Sin otra motivación que el entendimiento, le hice la pregunta: ¿cómo honras a tus padres?
La respuesta fue sencilla, no sé si porque la había sintetizado desde hace mucho tiempo o por que el semáforo estaba por cambiar a verde. Yo, "oro por ellos", me dijo.
Seguimos  adelante y mi interés crecía sobre el tema.
En otro momento, en otro lugar, esta vez una mujer me respondió mientras pelaba unas zanahorias: "Les visito siempre" respondió.

La idea se clarificaba de a poco. Mi corazón no se  sentía satisfecho. Era una verdad demasiado evidente. Había estado oculta  durante mucho tiempo.
Las páginas en la Internet hablan acerca del respeto y el amor a los padres, PERO MUCHO MÁS, del olvido y abandono que sufren...

HIJOS  ingratos es lo que existe en el mundo. Hijos que olvidan e irrespetan a sus padres. Hijos que llevan una vida sin bendición.
La pregunta es inminente:  ¿de dónde salieron?; ¿como se hicieron?

Las escrituras son claras. "Honra padre y madre..." 
Dichas palabras resuenan victoriosas con estrépito, como las trompetas en una  orquesta. Es lo que Dios en su infinita sabiduría recomienda y con  premio. Sin duda es también de  infinita importancia el tenerlo presente.
El no dice. Honra a tus hijos.
Creo que el mundo como  va,  está equivocado. Se habla  mucho de los hijos, de sus derechos, de darles todo lo mejor, pero los padres ancianos permanecen  abandonados en asilos por esos mismos ingratos, sangre de su sangre.

ESTÁN EQUIVOCADOS.

Pongamos las cosas en otra perspectiva, que no sea la del mundo, en la que los padres no seamos esclavos de nuestros hijos, sino en la que les enseñamos a honrarnos.
¿Qué es lo que pasaría?

Según lo que dice las escrituras  les estaríamos GARANTIZANDO que les vaya  "bien en la vida", y además nos aseguraríamos una vejez de respeto y atención por parte de ellos.
Para hacer esto, claro está, deberíamos como  buenos padres que somos,  enseñarles ¿qué es el honrar?

Honrar como dice el diccionario es:

-Respetar una persona.
-Enaltecer o premiar su mérito;


Es decir...

El padre que quiere garantizar la felicidad de su hijo debe enseñar  al  vástago a respetarle, que se dirija  con cariño hacia él, que le salude con amor, que le  sirva un juguito, que le invite a sentarse, que busque ser comedido con su madre, que abra él la puerta, que sea cariñoso, etc.
Así mismo tendría que enseñar  a su hijo a agradecer constantemente a Dios por los padres que tiene, a reconocer el buen trabajo que hacen  educándolo, a estimar  su presencia y su amistad, a hablar bien de ellos ,a alabar sus  ideas.

TODO  ESTO CON EL EJEMPLO.

Sería muy lindo ver que nuestros hijos crezcan llenos del cobijo de Dios, de su misericordia, pues cumplen la ley.

Ahora está en ti querido padre el decidir.

Todo el mundo se llena la boca de lo maravilloso que  tratan a sus hijos y de las cosas buenas o malas que hacen por ellos, pero ese mismo tipo de personas están solas en un asilo y aquellos  que los abandonan no creo que se sientan en la plenitud de su  existencia.



Atentamente
Erick Bojorque

6 comentarios:

Lou dijo...

pues eduquemos a nuestros hijos dando el ejemplo con nuestros padres.

cuando eres padre entiendes a los tuyos.

quiero creer que los valores están siempre ahí.

Erick Bojorque Pazmiño dijo...

Saludos cordiales.
Lou.

Muchas gracias por tu comentario.
Siempre oportuno.

Atentamente
Erick Bojorque

Blog de alma dijo...

Es siempre una cuestión de corazón, del corazón que cada uno pone a sus actos, pero sin duda la gratitud es una de los grandes sentimientos de la persona

Erick Bojorque Pazmiño dijo...

Saludos cordiales.
Alma.

Bienvendida.
Muy amable, tus palabras.

Atentamente
Erick

Anónimo dijo...

Saludos Erick

Los hijos como dice Gibrán no son una extensión de los padres, pertenecen a la vida.

Todos somos parte de esa vida, si no cuidamos a nuestros hijos, no cuidamos nuestra vida.

No somos amigos de nuestros hijos,somos padres, nuestro deber es educar, y educar en valores auténticos es una gran responsabilidad y hablo como madre de cuatro hijos... Ellos son mi tarea sagrada más ardua.

Atentamente

Mariam

Erick Bojorque Pazmiño dijo...

Saludos cordiales.
Mariam.

¡Cuatro niños!
¡Dios le Bendice!
Muy amable su energía y comentarios.

Atentamente
Erick

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